Mis peripecias tratando de actualizar a Windows 8.1

 

En esta ocasión no saldremos un poco de la rutina y compartiremos nuestra frustración con este caso que nos hizo ver nuestra suerte.

Todo comenzó una tarde en que un cliente me solicito formatear su equipo y reinstalar Windows 8, para después pedirme  que  lo actualizara a 8.1, situación que no era de mi agrado, ya que no soy fan de dicho sistema, realmente en ese momento no tenia idea de en que demonios me estaba metiendo….

 

Una vez que termine de formatear y reinstalar Windows 8 pro en el equipo, procedí a hace el primer intento de actualizar a 8.1, accediendo a la tienda, tiendo como primer problema que no me dejaba actualizar porque primero tenia que activar Windows Update e instalar las actualizaciones que hubieran.

 

Bueno, supuse que como serian muchas actualizaciones; cuan equivocado estaba en ese momento, así que entre al panel control, active las actualizaciones y después de una eternidad, aparece el mágico numero, 95 actualizaciones, bueno, trate de ser optimista al ver que 3 de esas actualizaciones eran drivers, al mal paso darle prisa, como no me iba a dejar actualizar a 8.1 sin esas actualizaciones, comenzamos.

Extrañamente el indicador de descarga nunca paso de 0%, así que  después de 15  minutos opte por dar en el botón de detener descarga, 5 minutos mas tarde, al fin se detuvo y me indico que habían 94 actualizaciones, una menos, no tenia idea de cual era y no me interesaba .

Al parecer la primer actualización se hizo tan rápido que bloqueo a las demás, así que tuve que reiniciar el equipo y usar la típica opción de actualizar y apagar.

Encendí de nuevo el equipo y trate de actualizar de nuevo, para toparme que el bendito indicador de descarga no pasaba de 0%, decidí esperar y ponerme a hacer otras cosas, media hora mas tarde, seguía todo igual.

Procedi a apagar nuevamente el equipo y me sorprendió que me marco que no apagara el equipo, que se estaban cargando 86 actualizaciones, bueno, era mejor que nada, asi que, deje que trabajara, para que casi una hora después, al fin terminara el proceso.

Revise la Tienda y me di cuenta de que ya me daba la opción de descargar Windows 8.1, pense que como ya era media noche, lo mejor seria dejar descargándolo por la noche y ver que ocurria en la mañana, nuevamente equivocado.

Una vez mas se negó a actualizar, lo deje por la paz y decidí intentar al día siguiente.

 

Al siguiente dia, revise el Windows update, y habían 16 actualizaciones, me decidí a instalar todas para que ya no hubiera excusa, lo cual habría funcionado, si nuevamente no se quedara en 0% de descarga.

Después de varios intentos, decidí que no había mas que instalar 1 por 1 las actualizaciones, lo cual parecía ir bien, hasta que me pide reiniciar el equipo, ok, no habiendo mas remedio.

Cuando comienza a apagarse, me indica que se están cargando 13 actualizaciones, ¿cuando las descargo?, ¿como?,  si solo descargue 1, bueno esperaba que con eso bastara.

Nuevamente equivocado, aun faltaba 3 actualizaciones e igual que la vez anterior, tuve que comenzar a instalar 1 por 1, para que después de instalar 2 actualizaciones, el equipo reinciara y me indicara que aun faltaban 3 actualizaciones, esto parece cuento de nunca acabar.

Equivocado otra vez, falta 1 actualización, Dios, ni cuando existía el internet telefónico había tardado tanto en descargar 892 Kb, menos de 1 Mega en 4 minutos. Bueno a reiniciar y esperar lo mejor.

Bueno, reinicie el equipo, y al fin, comienza a descargarse Windows 8.1. Dios, ni cuando tenía que recopilar el núcleo de Linux me daba tantos problemas.

 

Tratando de ver todo esto desde una perspectiva no tan negativa, todo este proceso, que trate de realizar, no fue tan problematico para los que ya tenían Windows 8 activo y se fueron actualizando con forme iban saliendo, al fin y al cabo trate de cubrir varios meses de actualizaciones en unas horas, pero lo mas frustrante de todo fue que al examinar el disco duro del equipo, me tope con lo siguiente

La bendita carpeta de windows.old, esa carpeta que se crea cuando hacemos una sobreinstalación, lo cual significa que el Windows 8.1 realmente no toma nada del antiguo Windows, mas que las librerías y los archivos de los programas que ya estaban instalados, lo cual implica que no tiene ningún bendito sentido hacer que el usuario cargue una tonelada de actualizaciones que al final de cuenta, se van a desechar. Simplemente nos obligan a tener todas las actualizaciones habidas y por haber para poder tener en este caso 8.1, problema en el que las empresas a las que se les ocurrio usar este sistema se han visto involucradas, ya que recordemos que hace solo un par de días vencia el plazo para que éstas se actualizaran a 8.1, para que puedan seguir recibiendo “actualizaciones de seguridad”, es como si Microsoft las obligara, no dejándonos otra opción más que actualizarnos a la ultima versión de sus sistema operativo, y realmente para lo único que sirve es para que ellos puedan “presumir” en las estadísticas.

Hasta aqui pudiera parecer una sola mala experiencia, pero esta se complemento cuando el día de ayer, quise cargar actualizaciones a un equipo que ya tenia Windows 8.1,  y me tope con el mismo bendito problema, no descargaba las actualizaciones o había que instalarlas 1 por 1.

Debo confesar que no soy fan de Windows 8, pero en definitiva, el sistema actualizaciones de Windows 8 es una porquería, no le llega ni a los talones al sistema de actualizaciones de su antecesor Windows 7, el cual es eficiente, rápido y nunca da problemas, siendo incluso una gran forma de encontrar drivers actualizados para los periféricos.

A dios bendito, que ya termina la era de Windows 8, solo me queda tratar de ser optimista es esperar que Windows 9, recobre la funcionalidad que Windows 7 tiene, ya que de no ser así, terminara siendo otro sistema operativo fracasado, como lo fueron en su momento, Windows millenium y Windows vista.

Bueno, hasta aqui termina mi mala experiencia con las actualizaciones en Windows 8,  y doy gracias que aun puedo quitar esa cosa y poner Windows 7, ya  que tal y  como las estadísticas lo confirman, aun después de tantos años la cuota de Windows 7 sigue  en aumento y la de Windows 8 en descenso.